Maximiliano Zanazzi tiene 24 años y es estudiante de Abogacía en Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Universidad. Desde que nació padece una enfermedad degenerativa, atrofia espinal tipo 3, que le dificulta la motricidad. Sin embargo, ello no es impedimento para que haya desarrollado una carrera académica y esté próximo a egresar. En ese sentido, en la UNLPam encontró apoyo para realizar su trayectoria académica, con una beca destinada a personas con discapacidad y con el respaldo desde la Secretaría de Bienestar Universitario y desde la Facultad para sortear las barreras físicas y poder avanzar pese a los obstáculos.

El joven, oriundo de Santa Rosa, comenzó a cursar en 2014 y actualmente le restan cuatro materias y el trabajo final para lograr el título. A pesar de que su vocación no estuvo definida desde un principio, hoy reconoció sentirse satisfecho con su elección. “Con los años me terminó gustando, sino no estaría a punto de recibirme”, afirmó.

En relación a su trayecto por la carrera, Maximiliano sostuvo que se desarrolló con normalidad y que no presentó dificultades. Además, siempre ha contado con el apoyo de sus pares, de docentes y de quienes trabajan en la facultad. “En general siempre me ha ido bastante bien y no he tenido dificultades”, expresó. Además, calificó la formación recibida como “muy buena” y elogió la posibilidad de realizar pasantías durante la cursada con el fin de adquirir experiencia laboral. Además de haber sido becario durante toda su trayectoria.

Actualmente, el estudiante de Abogacía se encuentra desarrollando la investigación para su tesis. Sobre el tema elegido relató: “Estoy trabajando con los derechos de Defensa del Consumidor. Estoy viendo el uso que tiene la ley y cómo se da en la práctica. Esto tiene muchos disparadores, muchos temas. Mi idea es desarrollar la legislación vigente, introducir algunos fallos e ir analizando cómo se da en la práctica”.

Consciente de la importancia de la educación, anticipó que desea continuar su formación académica una vez que finalice sus estudios de grado. En ese sentido, contempla la posibilidad de alguna propuesta de posgrado que le permita “adquirir más conocimientos” y especializarse en otras temáticas vinculadas al Derecho.

Un esfuerzo constante.

Aunque el joven santarroseño puede desarrollar muchas actividades sin dificultad, explicó que tiene acompañamiento constante, principalmente cuando determinadas condiciones edilicias suponen algún obstáculo. Sin embargo, resaltó que tanto fuera como dentro de la UNLPam se encuentra con gente dispuesta a prestar su ayuda. “Siempre estoy con algún amigo o familiar. Además, la gente de Bedelía me ayuda un montón al igual que mis compañeros y docentes”, valoró. En ese sentido, fue importante el acompañamiento desde la Secretaría de Bienestar Universitorio y desde la FCEyJ para sortear las barreras físicas durante la cursada de las materias.

Maximiliano contó que la enfermedad que padece es de tipo progresiva. Ello, sin embargo, no le impide desarrollar las actividades propias de su edad: reunirse con sus amigos, tomar mate o ver partidos de fútbol. “Siempre que puedo me junto a comer asado y a veces voy a la cancha”, añadió.

Perspectiva de futuro.

Actualmente, además de cursar la carrera de Abogacía, Maximiliano está desarrollando una pasantía en la Subsecretaría de Ambiente del Gobierno de La Pampa. Esta experiencia fue muy significativa para él dado que le permitió ver cómo se desenvolvía en un lugar de trabajo determinado.

Para el corto plazo planea recibirse y continuar sus estudios. Además, afirmó que le gustaría desempeñarse laboralmente en el ámbito privado para diversificar sus aptitudes. “La idea es experimentar, quiero ver si puedo estar a la altura y ejercer la profesión de abogado sin dificultades”, concluyó.

María Soledad García
Comunicadora social