Consideramos que la educación es un derecho fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas ya que empodera y abre puertas a múltiples y nuevos desafíos. Como educadores/as, el derecho a la educación se torna una bandera de lucha para llevar adelante la tarea cotidiana de enseñar y cumplir con el rol docente en contextos donde los derechos se vulneran.